Por: Nathalie Tacchino
Publicado en: Revista "Perú Deportes" | junio 2015
PALOMA NOCEDA, Una Campeona Mundial con un padre ejemplar.
“Mi papá quería estimular mi carácter, mi coraje y el valor para enfrentarme en las competencias, actitudes importantes que me han servido en la vida misma”.
Deportista, profesional, empresaria, esposa, hermana, madre e hija. Por estas fechas, Paloma resalta este último rol y nos cuenta con emoción cómo su padre, Eloy Noceda, le inculcó el amor por el deporte, la disciplina y ese carácter luchador que le ha permitido coronarse como la mejor piloto de motos acuáticas del Perú y del mundo.
En el mar y fuera de este, durante los aplausos y las ingratitudes, Paloma siempre saca lo mejor y mira al frente. Ante las dificultades no se detiene gracias a las lecciones de su gran maestro, su padre, que supo guiar su destino con actitudes positivas, logrando tallar en ella, como el mejor de los artesanos, cualidades inspiradoras, admirables como deportista e invaluables como ser humano. En resumen, hizo de ella una campeona con todas sus letras.
- ¿Cómo te iniciaste en el deporte?
- Mi papá tiene tres hijas mujeres y a él le encantaban los deportes de motor. Me inicié practicando motocross a los siete años, pero fue cuando subí por primera vez a una moto de agua, a los dieciséis, que realmente encontré mi pasión. Me enamoré del mar y de la moto.
- ¿De qué manera tu padre te impulsó a ser deportista?
- Desde mi primera carrera, en el año 1998, mi papá se dio cuenta que la moto me hacía muy feliz. A cada competencia le sacábamos una lección de vida. Mi papá quería estimular mi carácter, mi coraje y el valor para enfrentarme en las competencias, actitudes importantes que me han servido en la vida misma.
- ¿Cómo fue en el caso de tus hermanas? ¿También las alentó a ser deportistas?
- Sí. Leyla, mi hermana mayor, practicó motocross y enduro durante muchos años. Era muy brava y yo la admiraba mucho. Mi hermana Nuria no llegó a ver mucho la época de las motos de tierra, pero maneja muy bonito la moto de agua, sólo que a ella no le gusta competir.
- ¿Cómo ha sido tu relación con tu padre con respecto al deporte? ¿Cómo lo describirías?
- Siempre me empujaba en el tema de la actitud. Me decía: “Si compites con buena actitud y no permites que se te baje la moral porque no partiste bien, porque te estás cansando o porque otro piloto te pasa, la carrera siempre se presta a que saques lo mejor de ella y consigas la posición más alta a la que puedas llegar ese día”. A veces mi papá también se pone nervioso, porque igual se corren riesgos, pero nunca me lo demuestra. ¡Mi papá es lo máximo! Son dieciocho años en los que me viene apoyando en este deporte. Tenemos todo un cúmulo de vivencias increíbles.
- Cuando lograste el Campeonato Mundial, ¿recuerdas qué te dijo?
- Me dijo: “¡Esta vez te hiciste un carrerón!”. Me abrazó y me sacudió. Es indescriptible toda la alegría que sentimos todos: mi papá, mi esposo Arturo, Manolete y todo el equipo peruano.
- ¿Cuáles son las cosas más importantes que te ha enseñado tu padre?
- Te explico con una vivencia. En mi primer mundial la moto se me apagó en la partida para la clasificación, y salí última. Corrí dando lo mejor de mí, y en la última vuelta conseguí un cupo para pasar a la final. En la primera manga, la moto se volvió a apagar en la partida y se ahogó. Salí un minuto después del resto. Llegada la segunda manga, estaba desmoralizada. Mi papá sólo se acercó y me dijo: “Paloma, si por alguna razón yo he tenido éxito en la vida, es porque siempre si me caía, me sabía levantar rápidamente. Nunca me he permitido quedar abajo un segundo, así que, hija, vamos”. En la última manga corrí con todo, y quedé en el puesto 15 en la general. Desde ahí no paramos de intentar con los mundiales, hasta que diecisiete años después se consiguió el título.
- Entonces, ¿consideras que si no hubiera sido por él, el Perú no tendría a “Paloma Noceda - Campeona Mundial”?
- Definitivamente sin mi padre habría sido imposible. Así me hubiese subido a una moto, no habría tenido la orientación que él siempre me dio para sacar lo mejor de mi deporte. Hasta el día de hoy, en que nuestros asuntos deportivos se van a la lucha contra la burocracia, le sacamos siempre una lección.
- ¿Qué significa tu padre para ti?
- Mi padre es mi mejor amigo, es la persona que más admiro, es mi gran ejemplo. Es un hombre completo: trabajador, ético, moral, de empuje, justo, amoroso. Espero ser como él y darles el mismo ejemplo a mis hijos, Valentina y Joaquín.
